domingo, 18 de diciembre de 2011

Detrás de cada sonrisa. Capítulo 3: Lo inesperado.

Cuando estábamos enfrente de la puerta de nuestra habitación e iba a abrirla me di cuenta de que me había dejado la mochila en el muelle o lo que es peor, cerca del imbécil ese.
Así que, como no, me tocó volver al muelle pero esta vez Sara venía conmigo. Vi que en el muelle no estaba mi mochila, así que la tenía que haber cogido el, el chico de la confianza y la mirada misteriosa y profunda.
Estaba haciendo cosas en la cubierta del barco así que nos vio.
- Hola otra vez Simpatía.-saludó con sarcasmo.
-Tsss, no hablemos…
-Bueno ¿qué quieres? ¿Has venido a disculparte?
-No imbécil, he venido a por mí mochila, esa que seguramente tendrás tú por ahí guarda.
-Ah ¿esta? –alzó una mano enseñando una mochila blanca con el logo de “Nike” en lila, así que sin duda era mi mochila.
-Si esa es, dámela.
-Las palabras mágicas.
-¿Qué?
-Pues eso, ¿nunca te han enseñado como se deben pedir las cosas?-dijo mientras enseñaba su maldita y preciosa sonrisa.
-Sí, pero tengo prisa (mentira) y además a ti precisamente no te tengo que pedir nada bien, porque es mi mochila y tú me las has quitado.
-Lo de que tienes prisas no creo pero bueno, y lo de que te la he quitado es mentira sólo la he recogido del muelle.
-Bueno pues por eso, ahora me devuelves mi mochila y me voy.
-Te lo he dicho me lo tienes que pedir bien.
-Que a ti no te tengo porque pedir nada bien.-contesté alzando la voz.
-Pues aquí se queda tu mochila, hasta que no me lo pidas por favor…
-QUE NO.
-Vamos Noah, que no te cuesta nada.-intervino Sara por primera vez.
-Que yo a este no le pienso pedir nada por favor.
-Vale, pues sigue esperando-contestó sonriente, cuando hacia eso le odiaba pero me encantaba a la vez…
-¿Y por qué no quedáis o algo esta noche y arregláis todo esto?-intervino de nuevo Sara, con su cara de “es tú oportunidad”.
-¿QUÉ?-la mire sorprendida.
-Tss, bueno, vale, total esta noche no tengo nada que hacer…
-Que yo con el no voy a ningún sitio.
-Pues o eso o nada.
Empezaba a enfadarme.
-Venga Noah.-me sonrió Sara.
-Ufff, y además ¿cómo pretendes que me cambie si tengo la llave en la mochila?-pregunté esperando que me la diese y me dejase en paz de una vez.
-Pues así.
Metió una mano en la mochila, sacó la llave y me la tiró.
-A las 10 te recojo en el hotel.
-Pero si no sabes en que hotel estoy.
-Lo ponía en la llave-me guiñó un ojo, sonrió y se metió dentro del barco.

2 comentarios:

L.D.A.P.♥ dijo...

¡Jajaja! Tu novela es genial, y muy divertida. ¡Me encanta!;B
Aquí te dejo la mía por si te quieres pasar:
http://simplementeinexplicable.blogspot.com/

Besos, nos leemoooooooooos!;DD

María dijo...

Jaja gracias ^^)
Yo ya he leído algunos capítulos de la tuya. Y si nos leemos mutuamente ;D

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