martes, 24 de enero de 2012

Rescue me.


Nunca prometí nada, sólo un par de zapatos viejos bajo tu cama y canciones que alguna vez habrás escuchado.
Escúchame nunca fui más allá de nada, sólo miré hasta donde me llegaba la vista y en ocasiones te hablé con la voz rasgada.
Háblame de como te han ido estos días de punto y a parte, o si lo prefieres de que es lo que te gusta ver al despertar.
Pídeme lo que quieras aunque sea demasiado, aunque recuerda que nunca prometo nada.
Y nunca prometo nada porque me da miedo que algún día, de algún mes, de algún año y en algunas circunstancias te vayas de aquí, dejes mis promesas y a mi atrás, y también ese amargo sabor de "Quiero y no puedo" y tu último adiós se queden en mi para siempre .

2 comentarios:

Mária dijo...

Una entrada increíble, te sigo!

María dijo...

Pues muchas gracias por leerme (:
Yo también te sigo ^^) Un gran beso

Publicar un comentario